viernes, 3 de septiembre de 2010

Cuento del género fantástico

Amor en el futuro, presente y pasado

Era una noche oscura, Gerónimo Baques encendía la última vela que le quedaba. Aun seguía pensando en lo que ocurrió ese día frio de otoño, aun pensaba en ella y su reloj, en todo lo que tuvo que pasar.

Paris, 12 de junio 2859, Lucero Baques estaba preparando la cena en el horno instantáneo cuando sonó su timbre. Ella sabía que era su novio Juan, ella se había vestido muy elegante para él. Salían desde hacía 3 meses y aun sentían lo mismo el uno al otro. Se saludaron y se sentaron a la mesa para cenar. Luego de un rato Juan le pregunto a Lucero donde andaba su hermano, ella contesto que no sabía, no lo vio desde su cumpleaños, ella lo extrañaba.

Berlín, 18 octubre 2859, Gerónimo se sentó en la silla de su oficina. Había trabajado mucho y le pidió a su androide una taza de café. El era jefe de la organización bancaria de Alemania. Al tomar su café vio pasar al lado de su puerta a una mujer más o menos de su edad y altura. El se sorprendió al verla y busco en los archivos para encontrarla. Al ver su archivo noto que no decía la fecha de nacimiento ni la edad. Intrigado la busco y al encontrarla le pregunto cuando había nacido y cuantos años tenía. Ella sonrió y volvió a su trabajo, luego dijo “-no se-“, Gerónimo se rio y le quiso volver a preguntar pero en ese momento ella lo agarro del brazo y lo llevo a un armario donde saco de su bolsillo un reloj antiguo de oro. Gerónimo callado miro atentamente mientras ella le decía “- me llamo Alexandra Magno, hermana secreta del conquistador Alejandro Magno-“. Gerónimo sorprendido y confundido pregunto “-¿Cómo?-“. Ella le dijo que no importaba solo que tenía que acompañarlo, El le pregunto donde pero paso, en un momento estuvo en el armario pero ahora se encontraba en un pueblo. Ahí el pregunto dónde estaban y ella dijo “-en el siglo 322 a.C.-“.

Paris, 30 mayo 2862. Lucero estaba sentada en el balcón con su hijo, el de ella y Juan, ellos se casaron hacía dos meses, estaban todos los familiares y amigos menos su hermano, el no había aparecido nunca ni la policía lo encontró ella lo extrañaba y mucho.

Grecia, siglo 322 a.C. Gerónimo se paró de la mesa y le dijo a Alexandra (su esposa) “-quiero irme a mi tiempo con mi familia -“, ella enojada se levanto y empezaron a discutir durante varias horas hasta que ella agarro el reloj y se fue y nunca volvió. Gerónimo estaba desconsolado y grito. Alexandra nunca volvió, pero Gerónimo se quedó.

Unos días más tarde Gerónimo llegó a la casa de Alejandro, hermano de Alexandra. Él le hablo de ese reloj, le dijo que era un regalo de los dioses para ella, ese reloj le permitía viajar en el tiempo. Gerónimo quedo con una cara de fascinación pero seguía triste y siempre lo estuvo hasta su final.

Ahí estaba, Gerónimo Baques, era una noche oscura, incendio su ultima vela que le quedaba. Aun seguía pensando en lo que paso ese día frio de otoño. Aun seguía pensando en ella y su reloj, en todo lo que tuvo que pasar.

Fin

Por: Matías Beros

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